Qué debes tener en cuenta antes de comprar un ‪coche‬ de ‪‎ocasión‬

1. Concesionario o particular. El primer detalle que hay que tener en cuenta es saber que existen dos tipos de vehículos de segunda mano. Los que ofertan particulares y los que ponen a la venta los concesionarios, que se denominan de ocasión.

Los puntos de venta oficiales ofrecen un periodo de garantía mayor. En algunos casos puede llegar a los dos años. Siempre se dispondrá, además, de un punto físico donde poder reclamar en caso de problemas posteriores a la operación. Con los particulares, en cambio, el periodo de reclamación se reduce a los seis meses. Si no hay acuerdo entre ambas partes, la única solución es interponer una demanda en los tribunales.

2. Revisión exhaustiva del coche. Es importante pedir a quien va a vender el coche que te permita inspeccionar el vehículo detenidamente y, si es posible, con la ayuda de un profesional. Los aspectos más importantes a revisar tienen que ser:

a) Tubo de escape. Comprobar si tiene grietas o si, con el motor encendido, expulsa demasiado humo.

b) Parachoques. Revisar si ha sido sustituido por otro, o si tiene rozaduras, pues eso significará que el vehículo ha sufrido algún golpe.

c) Cinturones de seguridad. Cerciorarse de que funcionan correctamente y que los anclajes son seguros.

d) Volante. Girarlo para que la dirección se encuentre en perfecto estado. Escuchar si provoca algún tipo de ruido.

e) Líquidos. Abrir el capó del coche y ver si se derrama algún tipo de líquido: aceite, agua, anticongelante…

f) Frenos. Tienen que encontrarse en perfecto estado, pues es una de las partes más importantes del coche.

g) Motor. Revisar que el cuentakilómetros no ha sido trucado para parecer que el vehículo tiene menos rodaje.

h) Faros, luces e intermitentes en correcto funcionamiento.

i) Cuadro de mandos. Revisar que no se enciende ninguna luz que alerte de algún tipo de fallo.

3. Comparar ofertas. Una vez revisados varios vehículos es recomendable que se comparen entre sí. Hay que tener en cuenta tanto quién es el vendedor como el estado en el que se encuentra el coche, ya que, en algunas ocasiones, lo barato puede salir caro a la larga.

4. Revisar que el vehículo está registrado y que todo se encuentra en regla. Es importante evitar adquirir coches robados. Para ello, es necesario solicitar esta información a la Dirección General de Tráfico. El trámite a seguir es rellenar un impreso y pagar 8 euros. Así, el comprador podrá comprobar:

a) Las posibles multas que pueda tener el vehículo.

b) Quién es su propietario.

c) Por qué manos ha pasado.

d) O si el permiso de circulación se encuentra en regla.

5. Probar el coche. Es importante dar una vuelta con el vehículo para comprobar que todo funciona correctamente. Tampoco es necesario que conduzcas tú. Si ves cómo circular, te harás una idea de con quién están intentando cerrar un acuerdo.

6. Firmar un contrato. Deberás presentar al vendedor una especie de contrato. Es una parte muy importante para evitar luego problemas. Es recomendable que lo hagas aunque se trate de un conocido. Con esta decisión no sólo evitarás futuros litigios, sino que también podrás demostrar que, si llega una multa posterior, el infractor no has sido tu.

7. Pagar los impuestos necesarios. Este trámite sería el definitivo: acudir a una delegación de Hacienda y abonar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. El importe a pagar es el 4% del coste del vehículo a día de hoy.

 

Fuente: El Confidencial Digital