Adolfo Randulfe, director de comunicación de ANFAC afirma que “febrero ha sido un buen mes para las matriculaciones de turismos, con todos los canales de venta creciendo por encima del diez por ciento. De ellos, es el de empresa el que más ha aumentado, con una subida del 16,2% e impulsado por un notable incremento de las matriculaciones llevadas a cabo en la modalidad de renting, que en febrero sube un 27% y en el acumulado de los dos primeros meses alcanza el 28%. A pesar de las buenas cifras obtenidas y de la paulatina subida del mercado, no hay que perder de vista que todavía no se han recuperado los niveles anteriores a la crisis. Así, tanto en febrero como en el acumulado de los dos primeros meses de 2018, el número de matriculaciones no alcanza al obtenido en esos periodos durante 2008: entonces se registraron 121.404 y 223.020 unidades, en el mes y en enero-febrero, respectivamente”.
Según el director general de GANVAM, Tomás Herrera, “los particulares recobran el protagonismo cedido a las empresas, lo que indica que la bolsa de demanda que estaba retenida desde hace tiempo comienza a aflorar en un contexto de crecimiento económico y recuperación del empleo. Además, hay otro factor que juega a favor y es que el coste de adquisición de los coches se puede decir que está bajando porque en términos reales es posible adquirir más equipamiento por el mismo o incluso menos precio si descontamos la inflación. Por tanto, las cifras indican que a pesar de las restricciones sobre el vehículo privado que planean sobre las principales ciudades, las ventas de coches seguirán creciendo y deberán hacerlo a más ritmo. De hecho, aunque todavía es pronto para dar una previsión certera, es probable que en 2018 se rocen los 1,3 millones de unidades”.
Raúl Morales, director de comunicación de FACONAUTO, destaca que “febrero ha vuelto a ser un buen mes para las matriculaciones, viéndose muy favorecido por la tendencia ascendente de todos los canales de venta, que crecen de un modo muy compensado. En lo que se refiere al canal de particulares, lo más destacado es que sus incrementos se están manteniendo en el tiempo. Esto se explica porque particulares y familias muestran confianza en el contexto económico y, además, encuentran en los concesionarios esfuerzos promocionales que están por encima de los 4.000 euros de media, así como fórmulas de adquisición más flexibles que están atrayendo a nuevos compradores. Ahora bien, estas operaciones de venta siguen implicando, en muchos casos, la entrega de un usado muy antiguo y contaminante que, hoy por hoy, vuelve al mercado ante la ausencia de incentivos para su achatarramiento. En definitiva, el arranque de este año está siendo mejor de lo previsto y nos muestra que la venta de coches atraviesa un momento dinámico y capaz de impulsar el consumo nacional”.